Taxi Driver, un referente del Nuevo Hollywood

Breve ensayo académico sobre Taxi Driver, una de las películas de culto más importantes de la historia

Escrito por: Luis Alvaro Chávez

Estados Unidos, década de los 70. La sociedad estadounidense había cambiado drásticamente. Los problemas sociales, los temas políticos y los enfrentamientos bélicos estaban en boca de todas las personas del país norteamericano. El rotundo fracaso en la guerra de Vietnam había quedado grabado en el inconsciente de millones de personas. En especial en el de las que pertenecían a la clase media, quienes ya no veían a su nación con los mismos ojos de décadas pasadas:

Vietnam no solo sería el símbolo del fracaso de la política internacional, la desconfianza y la desmoralización de los valores políticos de la clase media estadounidense. Fue foco y centro de toda una generación juvenil, la mayor nunca vista antes en la historia. Toda una generación de 53 millones de adolescentes solo en Estados Unidos, que acapararían todos los ámbitos de la sociedad y traerían al frente todo un bagaje de cultura underground surgida de la tolerancia y la estabilidad de la posguerra. (Soler, 2017)

Es en este contexto que surge en Hollywood un movimiento cinematográfico novedoso, liderado por una fresca generación de directores que, en sus películas, tocaban temas vinculados a las grandes problemáticas sociales que experimentaba Estados Unidos en aquellos años:  El nuevo cine americano, también conocido como el nuevo Hollywood.

El impacto que tuvo este movimiento, nacido a finales de los años 60 y extendido hasta principios de los 80, en la industria cinematográfica fue tal que, en palabras de Susan Sontag, “aparecían obras maestras todos los meses”. Y la audiencia, que cada vez era más difícil de entretener, estaba encantada.

Antes de que nadie se diera cuenta, surgió un movimiento —inmediatamente bautizado «Nuevo Hollywood» por la prensa— liderado por una nueva generación de directores. Si alguna vez hubo una década de los directores, fue, sin duda alguna, ésta; directores, que, en cuanto grupo, disfrutaron de más poder, prestigio y riqueza que nunca. (Bisking, 2004)

Uno de los abanderados del nuevo cine americano sería un joven Martin Scorsese, quién pertenecía a una segunda camada de cineastas del nuevo Hollywood, formados en diferentes escuelas de cine:

La segunda (generación) incluye a los primeros hijos del baby boom, nacidos durante y, en su mayoría, después de la Segunda Guerra Mundial, la generación que se formó en las escuelas de cine, los llamados movie brats, los mocosos, los «niños mimados» de la industria cinematográfica. En este grupo destacan Scorsese, Spielberg, George Lucas, John Milius, Paul Schrader, Brian De Palma y Terrence Malick. (Bisking, 2004)

Luego de hacer una serie de cortometrajes, Martin Scorsese estrenó en 1973 Calle Salvaje, su primera película. Tres años más tarde realizó el filme que catapultó su carrera y que se convirtió en un referente del nuevo cine americano: Taxi Driver.

El cine producido durante este periodo no hace sino representar e inspirarse en un clima sociopolítico convulsionado por la lucha a favor de los derechos civiles, por la emancipación de los negros, las mujeres y los homosexuales, y por la guerra de Vietnam. (Aguirre, 2014)

Y es que, en la película se nos muestra que la vida en Nueva York era un caos total. La violencia, el alcohol y la prostitución clandestina estaban esparcidas por todos los rincones de La Gran Manzana. Es en este panorama que se nos cuenta la historia de Travis Bickle, un ex marino que combatió en la guerra de Vietnam. Travis es un personaje que siente que no tiene ningún propósito en la vida y que tiene problemas para relacionarse con los demás. Al principio de la película se nos muestra que sufre de un fuerte insomnio, por lo que decide trabajar como taxista en las noches para sacar un poco de provecho de su situación.

Mientras trabaja como taxista, Travis atestigua de primera mano la decadencia de la ciudad en la que vive: gente alcoholizada, pandilleros, personas vengativas, psicópatas y una red de prostitución de menores. Es por esto que decide darle un giro a su vida al convertirse en una especie de justiciero nocturno.

Travis ronda los 30 años y trabaja como taxista de Nueva York. Al padecer de insomnio, solicita trabajar en turno de noche, hecho que le termina de trastornar, al ponerse en contacto con los males que asolan la ciudad. Su relación con la sociedad es problemática. Reina la incomprensión: intenta conquistar a Betsy, pero ésta le rechaza por no saber socializarse de manera normal. Las mujeres pasan a ser un agente negativo en su mente, y ello deriva en una alienación mayor de la sociedad, a la que se compromete a corregir mediante la violencia. (Gil y Taborda-Hernández, 2018)

Una de las características del nuevo cine americano, además de tener muy presente el contexto social del país, como se mencionó líneas atrás, es que son películas muy focalizadas en el desarrollo de sus personajes; y estos no necesariamente eran los típicos chicos buenos de otros filmes:

Son películas más centradas en los personajes que en el argumento, que desafiaban las tradicionales convenciones narrativas y la tiranía de la corrección técnica, que rompían los tabúes del lenguaje y del comportamiento, que se atrevieron a tener un final no feliz. Eran, a menudo, películas sin héroe (…). Las películas de los años setenta aún conservan su inquietante poder; el tiempo no ha pasado para ellas, y son tan provocativas hoy como lo fueron el día de su estreno. (Bisking, 2004)

Este es justamente el caso de Travis. Él es un personaje sumamente conflictuado, posiblemente por algún trauma que arrastra desde la guerra de Vietnam. Se nos presenta como un hombre mentalmente perturbado y que cree que la violencia es el único camino para corregir los problemas de la ciudad. Es por esto que decide cambiar su aspecto físico y equiparse con armas de fuego para limpiar a Nueva York de, lo que él denomina, escoria. 

Y a pesar de que uno de los objetivos principales de Travis es terminar con una red de prostitución de menores para salvar a Iris, una niña con la cual simpatiza y quiere proteger, no es alguien que pueda ser venerado. Puede que haya logrado lo que se propuso y masacró a los proxenetas que lucraban con Iris para satisfacer las fantasías de los habitantes neoyorquinos más perversos, pero Travis no es un héroe. Él solo es un hombre con una personalidad muy compleja.

Lo más interesante del protagonista de Taxi Driver es que se nos presenta como alguien muy contradictorio. Travis pregona querer terminar con las personas cuya ética y moral son cuestionables, y vale decir que muchos personajes a los que se enfrenta en la película sí son muy infames, pero él no es ningún ejemplo de moralidad. Es una persona que frecuenta cines pornográficos, explora zonas llenas de prostitución, se alcoholiza y consume sustancias de manera compulsiva. Además, intentó asesinar a un candidato a la alcaldía por el simple hecho de querer hacer algo relevante con su vida.

El nuevo cine americano abrió paso a un sinnúmero de películas que le dieron mucha importancia al trasfondo de sus personajes. Travis Bickle es uno de ellos. Él es un ex combatiente de Vietnam con grandes aspiraciones a ser reconocido por los demás y que durante toda la película está buscando un propósito: ya sea el amor, la anarquía o la justicia. La película de Martin Scorsese no es otra cosa que la historia de un hombre insano, que rompe con los estereotipos convencionales de los protagonistas de antaño y que desafía al espectador imponiéndole un “héroe” que no es nada benevolente.  


Bibliografía:

- Soler, A. (2017). ‘Nam generation. Veteranos de Vietnam: Juventud, desigualdad social y cultura de la desmovilización en Estados Unidos. El Futuro del Pasado: revista electrónica de historia, (8), 121-146.

- Gil, F. J, & Taborda-Hernández, E. (2017). La construcción del personaje como identidad de autor en el cine de Martin Scorsese. In Qué es el cine: IX Congreso Internacional de Análisis Textual (pp. 648-672). Ediciones Universidad de Valladolid.

- Agirre, K. (2014). El nuevo Hollywood y la posmodernidad: entre la subversión y el neoconservadurismo. Palabra Clave, 17(3), 645-671.

- Biskind, P., & Najmías, D. (2004). Moteros tranquilos, toros salvajes: la generación que cambió Hollywood. Barcelona: Anagrama.

- Sontag, S. (2011). La decadencia del cine, por Susan Sontag. Détour.

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